Tras dedicar tres décadas de su vida a la gestión de varias estaciones de servicio, Laura Mendizábal está a las puertas de la jubilación. Sin embargo, se encuentra inmersa en la puesta en marcha de dos nuevas gasolineras. Éstas se sumarán a las que actualmente posee en las localidades alavesas de Foronda y Zurbano y de ellas se encargarán dos de sus hijas, de las que dice “se han criado entre gasolina” y han heredado la pasión de sus padres por este negocio.
Ustedes, como el resto de gestores de gasolineras españoles, mantuvieron una larga relación económica con CAMPSA a causa del monopolio. Una vez liberado el sector, ¿qué razones les llevaron a abanderarse a AVIA?
La familia de mi marido se ha dedicado a este negocio desde antes de que existiera CAMPSA y él estaba muy metido en la Confederación de Estaciones de Servicio, conocíaa muy bien el sector y también a Iñaki Larramendi, uno de los fundadores de ESERGUI. Recibimos ofertas de varias multinacionales, algunas muy agresivas. Nosotros queríaamos ser libres en nuestro negocio. AVIA nos ofreció independencia y, al mismo tiempo, el respaldo de una marca de prestigio. En 1990 adquirimos un paquete de acciones de ESERGUI y desde entonces estamos abanderados a AVIA.
Desde el punto de vista empresarial, ¿qué beneficios les ha aportado el abanderamiento a AVIA?
Con AVIA somos más competitivos, porque podemos comprar y vender el combustible libremente, al mejor postor de precios. Esto nos ha reportado muchos más beneficios económicos que si hubiésemos estado con una multinacional, a la que le tienes que dar una comisión fija por litro. AVIA tiene prestigio en Europa, es conocida como la marca de los independientes, y la prueba es que cada díaa tenemos más abanderados.
Desde el conocimiento que le proporcionan 30 años de experiencia, ¿cuál es su principal argumento para convencer a un potencial abanderado de que forme parte de AVIA?
La libertad. Nosotros lo hemos tenido muy claro, por encima de todo. La liberación del gremio ha sido primordial para nosotros.
¿El balance que realiza de su abanderamiento a AVIA es, por tanto, positivo?
Si, absolutamente.
¿La trayectoria de sus estaciones habríaa sido la misma si en lugar de AVIA hubiesen elegido otro abanderamiento?
No, ni mucho menos. Si estuviésemos con una multinacional, tendríaamos menos beneficios, porque hay que pagar una comisión. Además, al estar con AVIA, nosotros tenemos precios libres y podemos ofrecer a nuestros clientes los mejores descuentos.
Hablando de clientes. ¿Qué tal funciona la Tarjeta Club AVIA en sus estaciones?
Muy bien. De hecho, mucho mejor de lo que en un principio pensamos. A la gente le está gustando mucho.
¿Ha conseguido fidelizar a sus clientes?
Sí. Un 40% de las ventas de turismo las tenemos con tarjetas. El descuento que tiene en la compra de combustible y el de tienda interesa a la gente.
Está usted a punto de jubilarse. ¿Por qué ha decidido poner en marcha otras dos estaciones de servicio?
Dos de mis hijas trabajan conmigo y cada una gestionará una gasolinera. Una estará en Miranda de Ebro y la otra, en Vitoria. Ellas han mamado y han vivido este mundo desde que han nacido, como lo hizo mi marido, y les gusta.
Estos díaas el coche eléctrico está en boca de todo el mundo ¿Cómo ve el futuro del sector?
Se habla mucho del coche eléctrico y también del gas, pero yo creo que todavíaa tenemos carburante para rato. De lo contrario, no montaríaa dos estaciones nuevas…